La sala de conciertos se llenó totalmente en el evento que presentó la OSNE el 23 de marzo con el grupo Yarina. Los artistas gustaron al público que los aplaudió de pie al final del concierto.
En la primera parte del programa, con la dirección de Gustavo Lovato, la Sinfónica Nacional estrenó la suite 3 de Segundo Luis Moreno, uno de los más destacados compositores académicos del país. Como en sus dos suites anteriores, el compositor extrajo la música de ritmos tradiciones andinos, en especial de la provincia de Imbabura. La obra empezó con una fiesta campestre, incluyó danzas indígenas, un yaraví criollo y un festivo sanjuanito. Pero también melodías extraídas de la música popular religiosa del Ecuador.
Yarina instaló la fiesta en la segunda parte a través de ritmos y melodías compuestos por los integrantes del grupo con arreglos de la Sinfónica Nacional. Los músicos pusieron en el escenario ritmos tradicionales de su natal Imbabura sutilmente fusionados con jazz y hasta con blues norteamericano. El violín de Roberto Cachimuel se paseó por el escenario alentando a los instrumentistas a vibrar con el festivo repertorio. Dos voces femeninas ataviadas con trajes típicos, al igual que los varones, cantaron en kichwua canciones que los asistentes sintieron como suyas.
La OSNE vivió una nueva experiencia al mezclar sones sinfónicos con el ritmo y el sabor de la música étnica de los Andes. Artistas anfitriones e invitados se ganaron los aplausos y la euforia de los asistentes.