El público que asistió  al evento del viernes 22, en esta sala de conciertos, aplaudió de pie al Director suizo que dirigió obras de J. Strauss hijo,  R. Schumann y J. Brahms.

La apertura y el cierre del concierto fue la oportunidad para que los músicos de la Sinfónica Nacional se reencuentren con su ex director titular y se entreguen a los movimientos de su batuta.

La Obertura El Barón gitano de Johann Strauss II capturó al público desde el primer compás. El lirismo inmerso en la obra emblemática del  gran compositor austríaco inundó el escenario y los contrastes fascinaron al público. Los breves pasajes de los instrumentos solistas y el “tutti” orquestal crearon gran expectativa.

Tras el Concierto para piano de Robert Schumann, que se interpretó con la participación del pianista Andrés Torres, los músicos  ejecutaron con gran sonoridad y decisión la Sinfonía Nº 4 de Brahms. Concentrado y motivado por el respaldo de los instrumentistas y el público, Siffert rescató las sorprendentes emociones yacentes en la más fascinante sinfonía del autor alemán. Un final acompasado y brillante levantó al público de sus asientos para entregar un largo aplauso a la OSNE y al director invitado.