La Casa de la música vivió otro concierto inolvidable el 15 de mayo. El público que llenó totalmente la sala disfrutó del evento y reconoció el desempeño de la OSNE, su director Álvaro Manzano, el pianista y el coro invitado.

El coro Voces cantantes de Quito dirigido por Johannes Dering-Read abrió el programa interpretando la hermosa obra coral de Johannes Brahms “Schicksalslied” (Canción del destino).

Washington García actuó con profesionalismo y decisión. Tocó sin partitura y desde los primeros compases demostró su conocimiento de la obra. El público reconoció la entrega del artista para ejecutar una de las partituras para piano más hermosas y exigentes de la música universal y lo premió con entusiastas aplausos.

Sheherazade inmovilizó a los asistentes que escucharon en silencio cada uno de los cuatro movimientos de la fantástica partitura de Rimsky Korsakov. Dirigida por la  experimentada batuta de Álvaro Manzano la orquesta puso en el escenario una gran sonoridad. Destacaron las actuaciones del violín solista de Mariya Melnychuck y los pasajes solistas de Igor Nikov (fagot), Ted Lane (clarinete). También el trabajo de los violonchelos, los cornos y la percusión. Manzano y sus instrumentistas consiguieron que el público se embarcara durante 40 minutos en la magia de las mil y una noches que describe el gran compositor ruso en su mágica composición.