El célebre violinista y director ruso presentará un concierto especial con la Sinfónica Nacional con obras de música universal. Única presentación en el Ecuador.

PROGRAMA

Director- solista: Shlomo Mintz, Violín, (Rusia)
 
-Antonio Vivaldi
Concierto en La menor para dos Violines Op.3

-Ludwig van Beethoven
Concierto para Violín y Orquesta Op. 61

-Robert Schumann
Sinfonía No.2  Op. 61

Concierto en La menor para dos violines. Junto con los conciertos para violín de Vivaldi,  publicados en 1709,  se constituyó en una de las obras  más influyentes e innvovadoras  de la música orquestal de la primera mitad del  siglo XVIII. Es una obra en tres movimientos. El Allegro  del primer movimiento abre la participación de los violines  solistas que tocan por separado. El Larghetto e spiritoso del segundo movimiento se asemeja a una  zarabanda y en los episodios líricos para los dos solistas se asemeja a un pasacalle. El Allegro final  se abre con una secuencia rápida y brillante que conduce a una fuerte cadencia. Los violines solistas tienen intervenciones brillantes,  participando los dos en una gran cadencia final.

Concierto para violín y orquesta de Beethoven. Es el único concierto del compositor para este instrumento. La obra se estrenó en diciembre de 1806 en  Viena. Escrita en tres movimientos, esta partitura no tuvo lucimiento en su estreno debido a que el solista Franz Clement, destacado violinista de la época, no dispuso del tiempo necesario para estudiarla  y ensayarla. Durante sus primeros años no tuvo buena r aceptación por parte del público y fue ejecutada  pocas veces. El concierto fue resucitado 17 años después de la muerte de Beethoven, con el  violinista Joseph Joachim y la orquesta dirigida por Felix Mendelssohn. A partir de esa presentación se ha convertido en una obra muy importante  del repertorio violinístico universal  y ha sido interpretada y grabada por violinistas destacados y  orquestas de todo el mundo.

Segunda Sinfonía de Schumann. Fue estrenada en Leipzig en noviembre de 1846, bajo la dirección de Félix Mendelssohn, quien fue un incansable promotor de la música de Schumann. La  solidez musical de la obra contradice las críticas de que tenía un falso aire de Beethoven, y que Schumann era una especie de Beethoven venido a menos. Las trompetas adquieren importancia desde el inicio de la sinfonía; una introducción de carácter misterioso a cargo de las trompetas es el tema unificador de la obra. Este tema aparece varias veces a lo largo de la sinfonía y reaparece muy cerca del final, primero suavemente y después con más fuerza y energía. Luego del estreno, el compositor revisó la partitura y realizó cambios sustanciales en la orquestación, incluyendo la adición de tres trombones que no aparecían en la primera versión.

La única presentación que realizará el artista en el Ecuador será el viernes 3 de junio, a las 20:00 en la Casa de la Música, por el 65 aniversario de fundación de la Sinfónica Nacional. 

Shlomo Mintz vuelve a Quito luego de haberse presentado hace 8 años con la Sinfónica Nacional.  El  3 de julio el público podrá escuchar a un artista más maduro  y  experimentado que mostrará la técnica y estilo impecables de todas sus presentaciones. Interpretará  y dirigirá el Concierto para violín y orquesta de Beethoven, Concierto para dos violines de Vivaldi y la Sinfonía No. 2 de Shumann.

Mintz es una suerte de mago contemporáneo capaz  de  hipnotizar al público en  sus presentaciones. Los críticos y el público lo consideran como uno de los violinistas más destacados de nuestro tiempo  por su musicalidad impecable, versatilidad  estilística e imponente técnica.




SHLOMO MINTZ
Nacido en Moscú, dos años más tarde emigró a Israel, donde estudió con la renombrada Ilona Feher. A la edad de once años, hizo su debut con la Filarmónica de Israel. A los dieciséis, debutó en el Carnegie Hall  con la Orquesta Sinfónica de Pittsburgh.   Desde entonces, es ebre invitado de orquestas y directores del panorama musical internacional. Ha tocado con músicos históricos como  Pablo Casals, Eugene Ormandy, Claudio Abbado,  Mistislav Rostropovich, Carlo Maria Giulini y otros.

En el 2013 Mintz  celebró su 50 aniversario con la Orquesta Nacional
de Francia en el Teatro de los Campos Elíseos, como director y solista.
Habitualmente preside jurados internacionales en concursos  de violín, ha sido director artístico de numerosos festivales,  dirige clases magistrales por todo el mundo,  ha ganado prestigiosos premios internacionales como el “Premio
Internazionale Accademia Musicale Chigiana” y otros.