La gran satisfacción de la Sinfónica Nacional no es haber caminado siete décadas repartiendo música sinfónica. Es haber penetrado en la mente de los ecuatorianos para enseñarles a desarrollar su sensibilidad por el arte de los sonidos. Hace 74 años artistas e intelectuales celebraban alborozados la llegada de la orquesta a los escenarios de Quito y Guayaquil. Hoy, gente de toda condición han convertido a la música en parte importante de su vida. La Sinfónica no es de los artistas ni de las élites. Es de todos.
La Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador -OSNE- es la primera institución musical del país y la más alta representante de la música académica en el Ecuador. El 26 de noviembre de 1949, el Congreso expidió el decreto de creación de la Orquesta Sinfónica Nacional, que entró en vigencia el 2 de enero de 1950. Tras el decreto legislativo, se conformó la Junta de Gobierno, buscó el presupuesto para su funcionamiento y realizó el primer concierto. Previamente, la CCE gestionó en España la conformación de un cuarteto de cuerdas que llegó al Ecuador en 1955. Un año después se constituyó el cuerpo musical de la Orquesta, que quedó integrado por cuarenta ejecutantes, con el cuarteto español como núcleo central. Ernesto Xanco, fue nombrado Director titular. El Ecuador escuchó por primera vez a su Orquesta en el Teatro Nacional Sucre el 16 de agosto de 1956. El concierto se realizó con la presencia del Presidente constitucional de la República, Dr. José María Velasco Ibarra. El repertorio incluyó: la Sinfonía “Haffner” de Mozart, el Concierto en re menor para violín y orquesta de Tartini y la Rapsodia para orquesta “España”, de Chabrier. En reconocimiento a los servicios prestados a la cultura musical del país el Gobierno Nacional entregó a la OSNE la Condecoración al Mérito Cultural de Primera Clase en 1991. En 2007 recibió el “Premio Nacional Eugenio Espejo”. También se suman varios reconocimientos entregados por la CCE, Orquesta Sinfónica de Guayaquil, Municipios, Consejos Provinciales y otras instituciones. Durante los primeros años la música universal y la música sinfónica de Latinoamérica y el Ecuador fueron interpretadas en el Teatro Sucre, Teatro Bolívar, iglesias y después en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura, Teatro Politécnico y otros escenarios. En los años ochentas y noventas, renovó sus repertorios y presentó numerosos estrenos. Montó grandes óperas, ejecutó partituras como la Novena Sinfonía de Beethoven, Carmina Burana de Carl Orff y otras. Artistas internacionales como Mstislav Rostropovich, Riuhey Kobayashi y otros participaron en esos eventos. Pero también solistas nacionales como Beatriz Parra, Leslie Wright, Boris Cepeda.
La Orquesta priorizó la presentación de obras de compositores ecuatorianos destacados, como Luis Humberto Salgado, Segundo Luis Moreno y otros. En 1998 estrenó en el Teatro Politécnico la Sinfonía No. 7 de Luis H. Salgado. A partir del año 2000 trabajó en la búsqueda de nuevos escenarios y la conquista de nuevos públicos. En 2003 presentó la ópera Rigoletto de Verdi. En 2004 trajo de nuevo a los escenarios de Quito la zarzuela con cantantes líricos españoles, presentó también al cantautor catalán Joan Manuel Serrat. El 2005 realizó el concierto inaugural de la Casa de la Música, escenificó óperas como La Boheme de Puccini y acompañó al tenor español José Carreras. En 2006, actuó con el director mexicano Eduardo García Barrios y con solistas como el guitarrista español Pepe Romero, el violinista ruso Shlomo Mintz. En 2007 presentó la ópera ecuatoriana Manuela y Bolívar, trabajó con nuevos directores, como el suizo Emmanuel Siffert y la ecuatoriana Andrea Vela. Con Siffert estrenó nuevas partituras como la Sinfonía Fantástica de Belioz. En 2009 presentó a la pianista Pallavi Mahidhara y a la soprano norteamericana Renée Fleming. Durante los años 2013 y 2014 impulsó la participación de directores y solistas invitados de Suiza, Alemania, Colombia, Rusia y otros países y solistas de Latinoamérica y Europa. Estrenó obras universales y de compositores ecuatorianos, con una plataforma móvil llevó los conciertos a lugares antes inaccesibles.
En sus siete décadas de creación, la OSNE ha logrado una sólida trayectoria llevando a escena grandes óperas, sinfonías, conciertos y obras universales. Se ha presentado junto a destacados artistas internacionales como: Shlomo Mintz, Mstislav Rostropóvich, Dmitry Masleev, Roberto Bravo, Joan Manuel Serrat, Fonseca, Natalia Gutman, Renée Fleming, Midori, Ney Rosauro, Pepe Romero, Alessio Bax, Alexander Kobrin, Frank Fernández, Joyce Yang, Werner Bärtschi, David Grimal, Sergey Khachatryan, Natalie Choquette, Dmytro Sukhovienko, Boris Giltburg, Min An, Antonio Pompa-Baldi, Stanislav Yudenich, Hervé Billaut, Iaakko Kuusisto, Amaral Vieira, Rusanda Panfili, Felix Renggli, Sibel Pensel, Jean Louis Beaumadier, Pierre Yves Artaud, los tenores José Carreras y Juan Diego Flórez. Así como destacados artistas nacionales entre ellos: Washington García, Boris Cepeda, Francisco Vila, Jorge Layana, Pepe Jaramillo, Paulina Tamayo, Gerardo Morán, Hermanos Núñez, Grupo Huayanay, Paco Godoy, Leslie Wright, Luciano Carrera, Pablo Valarezo, Jonathan Floril, entre otros.