La presentación del viernes se enmarca en el programa de conciertos internacionales de intercambio cultural que la OSNE realizó esta vez, en la capital de Nariño  para promover la cooperación cultural con la República de Colombia.

El Alcalde de Pasto José Gómez Jurado, dio la bienvenida a Sinfónica Nacional del Ecuador  y a la Orquesta Sinfónica Juvenil de su ciudad, al empezar el  evento, con que se inauguró el Centro Cultural levantado en el Parque Chapalito.

El maestro Àlvaro Manzano dirigió a la OSNE en la primera parte del programa  que empezó con la obertura “La forza del destino” de Giuseppe Verdi. Después vino la Sinfonía-obertura Raymi del  compositor lojano Cristian Orozco que recreó las fiestas del Inti Raymi con coloridos sanjuanitos, yumbos y fox incaicos.

No solo las cuerdas, también los metales y la percusión, en la que participò el compositor desde la marimba, el platillo y el tambor,  encantaron al público. Y la fiesta sinfónica llegó a Pasto con “Yo me llamo cumbia” que desbordó a los colombianos.

La Sinfónica Juvenil de Pasto se sumó a la OSNE en la segunda parte. Albeiro Ortiz dirigió a la gran orquesta en el poema sinfónico “Pilatus: Montaña de dragones” de Steven Reineke  y  “Canción sin fronteras”, una entrañable partitura con ritmos colombianos y andinos de Alexander Paredes.               

Àlvaro Manzano condujo la última parte con tres partituras de compositores norteamericanos  y “Rumichaca” de Cristian Vallejo. La fiesta volvió al graderío y tuvo un final explosivo cuando los instrumentistas ecuatorianos ejecutaron el Chulla Quiteño y los colombianos entonaron la vibrante música de su país.